1.-
Siempre hay un mañana
Siendo
el arquitecto de la familia, la vida social de Beckett consiste sobre todo en
conversar entre pizzas y cervezas. Pero hay otro proyecto al que le ha echado
el ojo: la chica a la que ha esperado besar desde que tenía dieciséis años...
Después
de perder a su marido y regresar a su ciudad natal, Clare Brewster se adapta a
su vida como madre de tres niños pequeños mientras regenta una librería en la
ciudad. Muy ocupada y con poco tiempo para el amor, Clare se siente atraída por
la transformación que Beckett ha logrado en la vieja posada que hay al otro
lado de la calle, y quiere observar desde más cerca... tanto la construcción
como al hombre detrás ella.
Con
la gran inauguración próxima, Beckett se complace en hacer un recorrido privado
con Clare, una habitación cada vez entre reuniones, planos, idas y venidas a la
guardería. No es una primera cita, pero esos momentos robados son el principio
de algo que puede despertar el anhelo secreto que reside en el independiente
corazón de Clare, y abrir una puerta a una extraordinaria aventura próxima a
llegar...
2.-
El primer y último amor
En la pequeña ciudad de
Boonsboro, la familia Montgomery trabaja contrarreloj para convertir el
histórico hotel, casi en ruinas, en un elegante hospedaje lleno de encanto. Los
preparativos para la inauguración avanzan a buen ritmo y Owen Montgomery, el
más organizado de los tres hermanos, controla cada detalle del trabajo. Lo
único que no podía prever eran los sentimientos que Avery MacTavish
despiertaría en él.
Avery
es la dueña de la pizzería de delante del hotel y está fascinada por el proceso
de renovación. Se interesa por el diseño de cada rincón, y Owen está más que
dispuesto a enseñarle los progresos diarios. En el colegio, Owen había sido su
primer novio y desde entonces siempre ha ocupado un lugar especial en su
corazón. Sin embargo, Avery no está preparada para volver a enamorarse, y este
primer amor tendrá que luchar y esforzarse mucho para reconquistarla.
3.-
La esperanza perfecta
Esperanza
es la gerente del Hotel Boonsboro que Justine Montgomery y sus tres hijos,
Beckett, Owen y Ryder, han restaurado con mucho esmero y buen gusto. Es la
íntima amiga de Claire y Avery, y acaba de terminar una relación con Jonathan,
el hijo del propietario del prestigioso hotel de Georgetown donde trabajaba
antes. Estaba muy enamorada de él cuando le comunicó, sin previo aviso y total
cinismo, su próximo matrimonio con una joven de clase alta.
Ahora
se ha volcado en su nuevo puesto, y nuevo hogar, y también en un trabajo de
investigación: quiere averiguar quién era Lizzy, la joven enamorada cuyo
fantasma se pasea por el hotel, dejando tras de sí un intenso olor a madreselva.
Esperanza está feliz en Innsboro, feliz de haber dejado atrás su desgraciada
historia con Jonathan, y encantada con su nuevo puesto y la compañía de sus dos
amigas; pero algo falta en su vida... y los hermanos Montgomery son tres.